Cuando comienza un nuevo año muchos no podemos evitar proyectarnos y pensar qué cosas nos gustaría conseguir en los 365 días que tenemos por delante. Nos gustan los comienzos, y aunque solemos preferir los marcados por el calendario, cualquier día es bueno para empezar.
Pero también es cierto que no es TAN fácil empezar. Aún cuando sentimos que estamos atravesando por un buen momento en nuestras vidas, a la hora de la hora nos falta motivación, tenemos miedo o simplemente nos da pereza y lo dejamos para el próximo lunes. Pues vamos a ponerle una trampa al miedo, vamos a despertar nuestra motivación y le vamos a echar agua fría a la pereza con lo que te voy a contar.
- la confianza en nuestras propias habilidades para tener éxito, o lo que en una palabra es la eficacia.
- la esperanza, para ser perseverante al luchar por alcanzar nuestras metas y, de ser necesario, modificar la estrategia,
- la resiliencia, que es la capacidad de reaccionar ante los problemas y adversidades y salir fortificado de ellos para conseguir el éxito
- y el optimismo realista, que consiste en esperar que nuestros esfuerzos den los resultados deseados, teniendo presente dónde inician y acaban las consecuencias de nuestros actos y, por lo tanto, evitando cargar con la culpa de cosas que están fuera de nuestro control.
1. Identifica un objetivo personalmente valioso de la forma más concreta posible.
2. identifica submetas, como si fuesen hitos por los que tienes que pasar para llegar a la meta final (¡porque las pequeñas victorias claro que cuentan!)
3. Ahora piensa y escribe distintas maneras de llegar a las submetas o a la meta final.
4. Considera los recursos que necesitas para cada ruta
5. Descarta las rutas que no sean realistas.
6. Haz una lista de los recursos con los que cuentas, ya sean de tu personalidad, habilidades, como personas a las que puedas recurrir cuando necesites ayuda.
7. Piensa y escribe los posibles obstáculos que puedas encontrar y cómo reaccionarías a ellos.
8. Llama a uno o varios amigos o familiares, cuéntales tu plan y hagan un brainstorming sobre otras rutas alternativas, obstáculos y recursos que no habías considerado.
9. Incluye un cronograma o programa.
3. Ahora piensa y escribe distintas maneras de llegar a las submetas o a la meta final.
4. Considera los recursos que necesitas para cada ruta
5. Descarta las rutas que no sean realistas.
6. Haz una lista de los recursos con los que cuentas, ya sean de tu personalidad, habilidades, como personas a las que puedas recurrir cuando necesites ayuda.
7. Piensa y escribe los posibles obstáculos que puedas encontrar y cómo reaccionarías a ellos.
8. Llama a uno o varios amigos o familiares, cuéntales tu plan y hagan un brainstorming sobre otras rutas alternativas, obstáculos y recursos que no habías considerado.
9. Incluye un cronograma o programa.
Te dejo con dos reflexiones de Albert Bandura, uno de los más grandes psicólogos que han existido y que lleva 50 años estudiando, entre otras cosas, la autoeficacia:
"A menos que las personas crean que pueden producir resultados deseados y evitar los indeseados mediante sus acciones, tendrán poca motivación para actuar o perseverar frente a las dificultades."
"Creer en uno mismo no necesariamente asegura el éxito, pero no creer en uno mismo sin duda lleva al fracaso."
De más está decir que si tienes alguna duda o pregunta, ¡estás muy invitado a dejarme un comentario!
¡Feliz 2015! ¡que esté lleno de buenos comienzos!
Referencias:
Luthans, F., Avey, J., Avolio, B., Norman, S. & Combs, G. (2006) Psychological capital development: toward a micro-intervention. Journal of Organizational Behaviour, 27, 387-393. Doi: 10.1002/job.373
Luthans, F., Avey, J., Avolio, B. & Peterson. S (2010). The development and resulting performance impact of positive psychological capital. Human resource development quarterly, 21(1), 41-67. Doi: 10.1002/hrdq.20034